<p>Durante siglos los distintos países que conforman el mundo han guerreado por establecer sus fronteras. Eso ha dejado unos curiosos daños colaterales: pequeños pueblos fronterizos cuyo territorio ha tenido que repartirse entre dos países distintos. La cuestión es cómo hacerlo. Aquí tres ejemplos de tres territorios con tres soluciones muy distintas.</p>
